eramos el hambre y la piedad con rodillas
comidas en la espera presuntuosa.
cables congelados en sintonía antiquísima.
una cofradía de ciegos a tientas
reunidos bajo la lámpara aceitosa;
alas de polvillo y labio incandescente.
quería ver tu lengua fosforescer en el medio de la noche
que amputes de la pluma 7 almohadas
y con los restos de carbón en mi piel
me fabriques de nuevo.
1 comentario:
el carbón bajo el agua,
que sí supo acariciar un lunar,
si hasta le dio más notoriedad.
un beso verde, veronica.
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