.las horas matan y luego mueren.

22416

Para cuándo toca olvido
Para cuándo el deseo olvido que quiero. O recuerdo tampoco es eso,
Esto, a través del tiempo, los hijos, tu promiscuidad tibia contaminada.
La sométalas, el alba, los estadios. Derrumbes e infinitos techos a la intemperie.
Tu carisma y vos. Mi necesidad infructuosa . Mi fruta a punto de podredumbre.
No dolor no es resignación. Es apagar en los tableros, fugas de cimas energéticas.


Yo, después de todo ,prefiero elegir sentir que esto es que te quiero . Aunque luego se olvide.
En la vida. En la cama. Real del vértigo. 




1 comentario:

Anónimo dijo...


El amor y el abismo se parecen. Cautivan, despiertan temor, parecen únicos e irrepetibles, solo se los puede sentir si uno se lanza a ellos, y nos hacen creer que podríamos escapar del trágico final.


Por algún motivo, el iris de tu ojo y la palabra galixia se asociaron.

INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *