.las horas matan y luego mueren.

anatomía: el ojo


biología. vegetales


soy una relajada
ahoraen mitad de año, que decido.
laxa como un guante liviana sin pesadumbres
abierta y asumida
concreta real y con destellos de magia chiquita.
soy una relajada
un cuerpo sin pruritos
un latir honesto con los síncopes en los que late la fibra.
soy un vendaval de estanque
-mi idea im posible
impasible-

este ejercicio que así elegí vivir:
intermitencia


-afuera-


circunstancias momentos etapas ciclos procesos caminos experiencias vaivenes hilo conexión:
deseos oportunamente realizados.



vuelvo siempre
al punto central del espiral que me construyo,
sin venas, ni vástagos, ni amores.
sólo una secuencia en velocidad abrumadora.
punto cero




punto dejo así lo aprendo algo, de nuevo.




*

sinpensarvoyalecho


.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Al encender, ilumina a los cercanos.
Adulta, se mantiene fuerte y estable.
Al tocarse con otra, se funden y vigorizan.
Los pequeños desprendimientos con forma de gota, toman distancia e independizan.
Solitarias, atenuan el fulgor.
Hasta que la intermitencia se interrumpe por una constante oscuridad.

La combustión del alma.




INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *