.las horas matan y luego mueren.

claro la rueda
el vestido con el largo dudoso adecuado
la descompostura del cuerpo en sus bordes
calor de meridianos
rutas descosidas en la trama noble de saberme ínfima
íntima hasta el ermitaño
suelta el colgado
estrella la noche
quién creíste que somos
cómo crees que sos?
asombro revelador
respuesta a duda existencial
nudo
deshecho
parámetro del páramo
aparato
lejos del corazón anestesias
crónico tríada la ola absurda


.transformo en delicioso.


(no tengo ya ego al que puedas herir, tesoro. )



XV
de tirones felices
de no me importa realmente mucho.



*

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando dejen de existir los baños, también habrá dejado de existir el Hombre.

teleoalreves dijo...

Masomenos

teleoalreves dijo...

El.hombre halla sitios rarísimos de descarga. Ud sabrá

INVERSA

exorcismos sencillitos

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Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *