.las horas matan y luego mueren.

Proyecto en un espejo invisible
Indivisible
Las ausencias oropeles y todo lo que va en desuso.
Máquina errante con corazón fulminado.
Espirales de agua
Cuanta soberbia en la espera de suponer nos, infinitos.
Doblar coser manos
Trasnochar amar la luz del día ocupar espacios
Saber errante. Sentido.
Pulsion, química mutante. Esplendor.





Es septiembre. Es 2014. Demasiado nunca es suficiente.
Alguien dice.
O mis dedos sin rendijas.







1 comentario:

Anónimo dijo...

Detrás de los espejos viven los padres.

INVERSA

exorcismos sencillitos

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Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *