.las horas matan y luego mueren.





eran tiempos lentos
de raíces y colgajos tibios.
las marcas dejaban sudar tinta
entre venas descarnadas.


nada había fuera que te dejara entrar:
toda la noche cabía en el puño del mundo.





*

3 comentarios:

One dijo...

y no habrá nada dentro



que me haga salir



porque establezco campamento base allí...


y apretar en el puño no solo esta noche.

sino cada próxima luna
de aquí

hasta el canto de los siete jinetes.

Anónimo dijo...

Agarrarse a la tierra
presupone
vida.

jose dijo...

todo el mundo cabe en tu puño
toda nuestra vida

INVERSA

exorcismos sencillitos

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Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *