.las horas matan y luego mueren.




todo era silencio pegajoso en las paredes neuronales
todo era un pasadizo perfecto hasta una luz descolorida
todo era una risa guardada en un cajón mortuorio
todo era un cielo cambiante de brújulas desconectadas.

todo era una porción que nadie tenía y a todos nos faltaba.







5 comentarios:

onemandarino dijo...

sos el espacio que queda entre la punta de los dedos y el final del guante.

La porción que nadie tenía y a todos nos faltaba.





nadas y nadas y nadas...de aquí para alla.

onemandarino dijo...

nadas nadando mi pez...


y de como las reconstruyo...

..eso espero..

Pamela Bram dijo...

Pensé en esto: "suele suceder"

ignífugo. dijo...

todo era,
nada fue,
hasta que algo
logró ser.

Lex dijo...

Hola
¡Qué poéticas las respuestas! xD

¿Siempre es tan vetiginoso lo que escribes?

Saludaciones

INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *