.las horas matan y luego mueren.





reptar por el cuarto cualquier tarde de estas.
sin duchas ni luchas aparentes lograr enfocar la raíz de mi pie.
lacerada, la lujuria se esconde en los cajones.


y yo no he salido más a buscarla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es que los cajones

esconden demasiadas cosas



























V_esos

Anartista dijo...

los cajones no esconden.


relucen
secretos
a grito
de
ahogado-

INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *