.las horas matan y luego mueren.




es el diario. me repito que es el diario de los días en blanco.
es la faz de un animal herido que se esconde a escupir en la brecha.
que sube en ascensores y repulga escaleras atinadamente.
lluvia en el teclado
manoseo de olores, mordidas a los colores íntimos, revuelta sin sangre en el peldaño afilado.
un desuso, una prisión, una carta eléctrica esperando respuesta.
es el diario. me repito que es el diario de los días negros.

2 comentarios:

ig dijo...

   El diario que sabés leer y escribir con los ojos cerrados, como si tal cosa fuese necesaria. Cerrarlos. Abrirlos. Entonces. No. Sí. No sé. O sí. Tal vez. Tal vez un tal vez.

   Y acusar recibo de un aliento hambriento en un repulgue de escalera. Qué tipa.

uminuscula dijo...

hola! me gustaria enlazarte a mi blog. podrias decirme si eres un templo uterino o un elegido?

INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *