Creemos que el tiempo nos mata
lenta e inexorable-mente.
Pero además de eso;
la hora, al consumirnos,
muere también.
-como el fenómeno
de ciertos insectos-
Las palabras exorcizan a las horas.
Los dedos liberan al tiempo.
El tiempo nos vuelve libres.
*
1 comentario:
cogercogercogercogercogercogercoger
si impresiona
pero de lo lindo que suena
aunque me gusta mas
garchar
garchar
garchar
pero sabe igual
hablando de sabores, mejor no asocio a tales palabras que se me hace agua la boca de pensar!
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