.las horas matan y luego mueren.




diario. de horas. velos púrpura y ansiadas respuestas sin fiebre. merendar un retazo de salto de uña en caída libre. la limosna del orfanato virtual. el holocausto de niños ricos con tristezas hondas.
sin refugio, el cierre relámpago se clava en la estufa que jamás vio tramos de acuarela.
cimbronazos azulejados, repetición de rituales bastardos. el colapso en puntitas de pie.
el colapso sosteniendo con brazos esqueléticos la breve fortuna de mi estructura bélica.
en son de paz te ofrezco 7 pedazos de mi lengua submarina.
recorta y pégala donde más te guste.

para mí es un placer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

fiebre sin


tenes razon!!


no quiero orfanato virtual
ni que el velo caiga a mis pies


quiero correr tus ropas
enjuagarme en tu boca



recortar tu lengua y pegarla, por todo mi cuerpo



(eso si de niño me queda poco y de rico pues nada)

INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *