.las horas matan y luego mueren.

Yaquemate


estoy
como todos
haciendo viejos nuevos experimentos.
en la resistencia duerme el germen de poder que realiza.
teje en mi memoria
hilos dorados invisibles
buena suerte de cuerpos y fiebre. 
dejar .
detener alarmas vanas.

Nunca. Pero con vos, quiero.creo y parece.
pese lo que pese cese quien caiga.
no hay tiempo que perder.

mediciones livianas de la valentía como frecuencia vibratoria.


( comprende el estímulo.)



3 comentarios:

Anónimo dijo...

La pérdida del tiempo confirma su existencia. Si no se perdiera, no habría tiempo.

Y lo más interesante es que es inagotable. Habrá tiempo todo el tiempo.

Pero... si el tiempo fuera un ser y pudiera observarnos ¿qué vería? ¿qué tendría? ¿qué perdería?

Tal vez el tiempo esté cansado de tanto acumular, de llevarse todo consigo. De mantener el orden, de catalogar, de armar nuevos estantes para cada hecho pasado.

Ahora, cuando vea a un hombre vivir en una casa repleta de basura hasta el techo, me preguntaré si ese hombre no es un ayudante del tiempo.

PD: ¿Por qué alguien que se muestra se esconde? Eso si que no tiene respuesta. Se muestra para esconderse.

teleoalreves dijo...

Me mata no saber quien sos. Podes ser todos.
Aunque te pareces a ninguno.
Ración racional.

Anónimo dijo...

Si fuera nadie, sería mas de lo que puedo ser.

INVERSA

exorcismos sencillitos

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Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *