.las horas matan y luego mueren.


tibia visión de ventanas herméticas en puro vuelo:

tendón, víscera, músculo, arterias

alfileres clavados en el ruedo de la noche

en que saboreo a mi no- fantasma voraz,


-delicioso-

5 comentarios:

Unknown dijo...

Estamos digitalizados,
somos código binario:
el Uno y -el otro-

Ramificando la busqueda.

onemandarino dijo...

cirujana aérea.



catadora exquisita.



me ves o soy de aire?

Anónimo dijo...

v*creo que si,que si somos fuertes.
tiempo y distancia es lo que me separa de conocerte.

te recuidas.

los alfileres y los clavos solo intentan ser delicados.

ignífugo. dijo...

las ventanas deberían traer un prospecto donde se pueda aprender rapidamente el oficio de romperlas contra el mar.

seleccionaleatoria dijo...

(una voz femenina puede ser el alfiler que se clave en este tejido de por acá...es puro músculo)

INVERSA

exorcismos sencillitos

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Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *