.las horas matan y luego mueren.





.dejaste en mí
sangre con astillas
y
bordes de pañuelo
oliendo a mar de simientes.



memoria paralítica
te apila
en pedacitos
de
cartas eléctricas



que


le dan de beber
al vértice
de
mi secreto hundido.




.lustro neuronas
sobrevivientes
hasta
que llegue
el huracán
de
resucitarnos
los ojos






.










9 comentarios:

onemandarino dijo...

mi mano ahuyentó soledades

tensando la carne dormida.

Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti

y tenazmente vivo: nace un muerto.







cada noche.
paradójicamente vivaz.

onemandarino dijo...

sinapsis tormenta.
Noviembre de resurrección.

leeme.

Pamela Bram dijo...

mientras desde aquí se hacen mordibles tus lunares...

Anónimo dijo...

mensajes como el tuyo hacen sacar primero una sonrisa y luego seguir escribiendo... un abrazo fuerte

por cierto te encontre en fotolog puede ser?
el mio es /thesouthside pero alli no escribo dejo que escriban

la imagen a veces puede mas
un abrazo fuerte

.thesearchtrip

Anónimo dijo...

y me equivoque el que esta en fotolog es uno que se llama
lectura inversa o te leo al revez o algo asi
es muy temprano jajajaja mejor me voy a seguir trabajando
buen sabado
.thesearchtrip

LECTURA INVERSA: dijo...

the searchtrip: soy teleoalreves




cada día
y todo los días, tmb.



no hay problema;
todos vivimos


confundiéndonos



*

frida dijo...

jugaríamos a reirnos las manos
si el invierno
no se hubiera encargado de helarlas

correríamos en terrazas desiertas
si la nieve de sus ojos
no se hubiera derretido

mataríamos
si no se hubieran decidido a matarnos











*

¿mataríamos?

Anartista dijo...

todo dura lo que el agua- dijo un cigarrillo desde la boca más cercana.






















V*=7
A!=8

Miguel Rodríguez dijo...

quiero ese texto sobre tu espalda.


tu silueta es todo.


beso

INVERSA

exorcismos sencillitos

Mi foto
Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *