aunque no haga falta.
en venus una hija durmiente
yo sin cabos ni ataduras
conviviendo con el ruido
(Ahora que puedo )
de mi propio ser me río;
cuando entiendo lo finito y los nacientes particulares
y la banca, rota.
- ¿ cuanto tiempo más tenemos que vivir ? - preguntaste.
Y aún no he hallado respuesta
*
2015
.
1 comentario:
Por sus maneras, transmitía una belleza delicada y una determinación salvaje. Era capaz de formar huracanes al soltar susurros y podía despejar los cielos al cerrar los ojos. A su paso, se agitaban corazones.
O, simplemente se puede decir: estás muy linda.
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