.las horas matan y luego mueren.

surprise! you are alive!

cuando ya nada quedaba en mí
cuando las puertas del remoto control de espejos
se había detenido en tus fauces
cuando ya no sabía llorar
y sólo contaba los aromas que aprisionaba en frascos imposibles
cuando el desliz se hizo fuego en la llama de tu dedo herido
supe que para siempre alguien sería uno.




y
yo, no sé cuántas.
cuando ya nada quedaba en mí
cuando las puertas del remoto control de espejos
se había detenido en tus fauces
cuando ya no sabía llorar
y sólo contaba los aromas que aprisionaba en frascos imposibles
cuando el desliz se hizo fuego en la llama de tu dedo herido
supe que para siempre alguien sería uno.




y
yo, no sé cuántas.




escrito:teleoalreves/Verónica Noonan*
foto:J.



                                  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy, que he salido a merendar por la selva tropical 3.0, los animales parecen más vivos que de costumbre, y mientras, tú, flirteas con la longitud de los objetos y la distancia entre sus extremos, haciendo desaparecer los estandares, volviendolos seres nada mediocres entre magnitudes.


lpwk.

@leftraruh dijo...

Lautaro dice:
http://traro-veloz.blogspot.com/2010/09/para-cerciorar.html

INVERSA

exorcismos sencillitos

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Creemos que el tiempo nos mata lenta e inexorable-mente. Pero además de eso; la hora, al consumirnos, muere también. -como el fenómeno de ciertos insectos- Las palabras exorcizan a las horas. Los dedos liberan al tiempo. El tiempo nos vuelve libres. *